Wednesday, March 22, 2006

el mar y vos


Es difícil enamorarse hasta perder la razón. Una vez entrevisté a un tipo que recorría el mundo dando instrucciones para amar y no sufrir. El hombre se veía bien, se veía feliz. Le miraba el culo a las minas en la calle y no le dolía ni un pelo. "El pacto", es lo importante me dijo mientras mirabamos el trasero de una mina en un café con piernas. El pacto, según él era la clave. "Si yo y mi mujer pactamos que en nuestra relación es posible follarnos a otros tipos. Todo bien.
Si en cambio pactamos, que no se puede, que te rompo el alma si me encamo con otra hembra, está bien también. Lo importante es no mentirse".
Recuerdo sus palabras ahora que siento por primera vez que estoy enamorado. He sido un puto los últimos 13 años de mi vida. Saltaba de una cama a otra sin complejos ni culpas. Pero ahora cagé. Ni siquiera me puedo masturbar. Estoy muy feliz. También muy asustado porque el higado triste que poseo me hace siempre pensar en finales amargos y suicidios lentos.
Pero estoy tranquilo. Me enamoré de un chica linda.
No puedo hacer nada sin recordar sus labios. Los seis.